En Misiones se elaborará yogur para repartir en las escuelas

Los fabricará la Caul con abastecimiento de productores de la cuenca de Aurora y 25 de Mayo. En una primera etapa se distribuirán 10.000 dosis en la zona del Alto Uruguay. Con ello se triplicará la demanda de leche de la cuenca. El programa llegará después a Posadas, con 50.000 dosis más. El financiamineto provinene de la Nación

La Nación, la Provincia y la Cooperativa Alto Uruguay Limitada (Caul) firmaron un convenio que persigue un doble objetivo social y productivo. La idea es que los alumnos de nivel primario de la provincia reciban de forma gratuita una dosis diaria de yogur con probióticos elaborados en la planta de Colonia Aurora, lo que potenciará el desarrollo de la cuenca lechera de esa zona. Estiman que en 90 días saldrían las primeras partidas.

La Nación se comprometió a poner el dinero para equipar a la fábrica de la Caul; que ya produce quesos, ricota, crema y dulce de leche; y a comprar el yogur para después distribuirlo en las escuelas. A la cooperativa le toca la responsabilidad de garantizar el abastecimiento de materia prima y de elaborar los yogures con los equipos aportados por la Nación. La provincia, en tanto, interviene de dos maneras: se ocupará de la administración de los fondos que aporte la Nación, tarea que recayó en el Parque Tecnológico, y además se encargará se seguir apuntalando el crecimiento de la cuenca lechera, especialmente a través del otorgamiento de créditos del programa Proalimentos y capacitación.

En la firma del convenio, que se realizó en la tarde de ayer estuvieron presentes el gobernador Maurice Closs; el ministro de Educación de la Provincia, Luis Jacobo; la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Martha Rovira; la secretaria de Planeamiento del ministerio de Ciencia y Tecnología, Ruth Ladenheim y el presidente de la Caul, Fredy Frank.

Experiencia nueva

Lo que se acordó ayer en Misiones se enmarca dentro del programa nacional “Yogurito”, incipiente experiencia que comenzó con éxito en Tucumán, tendrá en la tierra colorada su segunda experiencia y seguirá en Chaco.

El gobernador destacó que el caso de Misiones se trata de un nuevo ejemplo de trabajo conjunto entre la Nación, la Provincia y el sector cooperativo. Enfatizó que permitirá que los chicos más pobres de la provincia puedan consumir un producto de similares características y calidad al que acceden los sectores de mayor poder adquisitivo.

De su lado, el presidente de la Caul explicó que se proyecta incorporar la tecnología más avanzada en el mercado, para lo cual se invertirá alrededor de un millón de pesos sólo en equipamiento, y eso permitirá elaborar un yogur con probióticos similar a los que se ofrecen en los supermercados, por ejemplo el promocionadísimo Actimel de La Serenísima.

Frank consideró que en unos tres meses estarían en condiciones de comenzar a elaborar las primeras partidas de yogur, aunque advirtió que ello depende de la puntualidad de la Nación en cumplir con los desembolsos.

En una primera etapa, se elaborarán 10.000 dosis diarias que serán repartidas en escuelas de Colonia Aurora, 25 de Mayo y Alba Posse. La Caul se encargará también de la distribución en esa zona.

Para completar los objetivos de esa etapa, la cooperativa deberá lograr un abastecimiento de 25.000 litros diarios de leche, actualmente recibe 7.000 de sus productores asociados.

Teniendo en cuenta que la Nación pagará aproximadamente 77 centavos por dosis de yogur, el proyecto le significará a la Caul un ingreso de 230.000 pesos por mes, la gran mayoría de ese dinero terminará en manos de los productores de la cuenca.

La segunda etapa contempla la llegada de los yogures a las escuelas de Posadas, ello obligará a un salto de escala en la producción, ya que se deberá pasar de 10.000 a 60.000 dosis diarias, pero los ingresos para la entidad también se multiplicarán.

Actualmente la Caul está pagando 1,25 pesos por litro de leche entregada, lo que permite a sus productores tener un ingreso mensual de 3.000 pesos manteniendo un plantel de cinco vacas. La mayoría de ellos son tabacaleros que encontraron en la lechería una oportunidad de reconversión para depender menos de ese producto.